Nuestra plaza antes de ser remodelada

Monumentos y monolitos

Anécdotas de antaño: El placero

Según las palabras de Don Miguel Cabrera (72), durante su niñez y adolescencia solía ir a compartir gratos momentos en la “Plaza 9 de Julio” con sus amigos.

De su relato se desprende lo bello que era nuestra plaza y lo bien que la pasaba.

Entre risas decía"cuando íbamos a cortar las naranjas dulces y deliciosas  de la plaza, siempre nos salía a correr Don Calderón quien era el placero del paseo principal. Cuidaba la plaza como si fuera su más preciado tesoro, es por ello que nunca dejaba que alguien le hiciera daño".

Historia... Sus principios

            Se alambró el terreno con tres hilos, y se lo emparejó sacando los bordos de la parte norte y sur, y rellenando el centro. También se sembró alfalfa en un principio, vendiendo sus cortes para recaudar fondos, los que se fueron invirtiendo en los trabajos posteriores.

Luego demarcaron la plaza arbolándola con plantas facilitadas por los vecinos y por un plantel de naranjos q fueron comprados en la vecina Provincia de Tucumán.

Emparejaron las avenidas periféricas y los diagonales, adquirieron una docena de bancos de plaza y colocaron tornos en las esquinas para que los vecinos puedan entrar a ella, le proporcionaron luz en las primeras horas de la noche colocando ocho faroles de kerosene.